home

search

Ropa y colores (Lucia) -

  Ha pasado alrededor de una semana desde que conocí a Aisha. No habíamos hecho mucho a parte de hablar o caminar juntas por la escuela así que uno podría pensar que no la conocía mucho, de hecho, he aprendido un par de cosas.

  “Aisha ?Hacemos este trabajo juntas?”

  “Tendría que consultarlo, otras seis personas me pidieron lo mismo”

  “?Enserio?”

  “Si, dijeron que preferían trabajar solos así que les venía bien alguien sin criterio”

  “...Te vienes conmigo”

  Es muy cotizada para trabajos en grupo. Al ser alguien tan particular incluso los nuevos se hacen una idea de cómo es, eso la ha vuelto la opción predilecta para rellenar un espacio. No me gusta mucho eso así que siempre intento ser la primera en pedirle que trabajemos juntas.

  “Aisha, vamos a almorzar”

  “Hoy traje un almuerzo para ambas”

  “?Enserio?”

  “Si, mi padre usó su tiempo libre para hacer esto para que compartamos, también hizo unos cupcakes”

  “Genial”

  “Por cierto, se supone que te de los cupcakes como una sorpresa, para que lo sepas”

  “...”

  Aunque es buena guardando secretos de otros, es bastante mala guardando secretos sobre sus propios secretos, tiende a soltar la verdad por puro descuido. En parte me gusta que no me oculte nada, pero por otro lado me preocupa que algún día vaya a decir la contrase?a de su correo por accidente.

  “Aisha, vayamos por helados”

  “Entendido ?A la heladería que hay a dos cuadras?”

  “Esa es un poco cara…”

  “Es la mas cercana, puedo pagar máximo cincuenta dólares”

  “?Huh?”

  Es demasiado buena ahorrando. Me contó que tiene un trabajo de medio tiempo y como no tiene intereses ahorra o invierte el dinero con ayuda de su padre (eso y que por algún motivo lo cuenta en dólares). Aunque es un poco tentador, siempre intento ser la que invita, más que nada porque me da miedo que empiece a hacer gastos grandes por ignorancia.

  “?Qué opinas de ese helado?”

  “Sabe bien…”

  “?Segura? Dejaste de lado esas almendras”

  “?Enserio?”

  Aunque no tiene sabores favoritos, parece que hay un par de comidas que no le gustan. La he visto apartando de forma inconsciente almendras, tomates y camarones, cualquier otra comida la va a comer sin pensarlo, hasta la he visto comer un poco de carne quemada. Me da mucha curiosidad que tan complicado será ocultar las cosas que no le gustan, pero de momento no lo he intentado.

  Aunque me gusta la información que he obtenido, siento que debería aprender un poco más, y lo que puedo aprender en un ambiente como la escuela es bastante limitado.

  “?Y por eso estamos aquí!”

  “?Era necesario cortar la explicación a la mitad…?”

  Como era sábado decidí invitar a Aisha a dar un paseo por la ciudad. Al principio ella parecía un poco reacia ya que pensaba trabajar ese día, pero aparentemente su padre le insistió un montón que aceptase mi invitación así que tuvo que hacerlo.

  No estábamos en la escuela así que obviamente no llevaba mi uniforme, en su lugar llevaba unos pantalones vaqueros, una camiseta blanca sin estampado y un bolso que le había pedido prestado a mi tia. Por otro lado, Aisha llevaba un overol azul combinado con una camiseta negra y en su espalda una mochila de preescolar con un dise?o floral.

  “?Eso por qué?”

  “No tengo mucha ropa, recordé que mi padre me regaló este overol así que me lo puse junto a una camiseta vieja que aún me quedaba…”

  “Sabes que no me refiero a eso…”

  “?Hmm? Oh, no tengo otro bolso a parte del que llevó a la escuela así que preferí traer la mochila que usaba cuando tenía seis a?os”

  “De alguna forma eres la que más destaca de las dos…”

  Ignorando…eso, tenía un par de ideas de a donde ir así que sin perder más tiempo empecé a caminar con Aisha detrás de mi.

  “?A dónde iremos…?”

  “Pues, primero que nada iremos a una tienda de ropa”

  “?Te falta ropa en tu closet?”

  “Creo que es un poco obvio el motivo”

  Caminamos por al menos unos ocho minutos antes de darme cuenta de que en realidad no conocía mucho la ciudad, la había explorado bastante menos de lo que creía.

  “Emm…”

  “?Necesitas ayuda?”

  “Nop, yo te invite, yo nos guio”

  “Bueno…”

  Mi desconocimiento de la ciudad finalmente me estaba pasando factura, pero no podía permitir que arruine nuestra salida, inmediatamente me puse a pensar cual seria una buena forma de encontrar aunque sea una tienda simple, por suerte, sabía una forma de encontrar varias tiendas sin acabar perdiéndonos.

  “?Hay un mall cerca?”

  “Si”

  “Ya lo sabia, solo quería confirmar”

  The author's narrative has been misappropriated; report any instances of this story on Amazon.

  Un mall era el mejor lugar al tener varias tiendas contenidas en un único edificio ?Es básicamente imposible perderse ahí! De esa forma (con algo de ayuda de Aisha que me jalaba cuando me equivocaba de dirección) logramos llegar sin problemas.

  “?Facilito!”

  “Fingiré que tienes razón…”

  “Muchas gracias…”

  “Hace tiempo que no venía”

  “?Ya has venido?”

  “Un par de veces, aunque como venía de relleno no intente recordar nada”

  “Al menos di que te aburrías…”

  Sin poder decidirme por cual tienda visitar primero me dirigí a la tienda de ropa más cercana al ser la primera opción que habíamos visualizado. Era una tienda grande llena de todo tipo de prendas, el lugar perfecto para conseguirle algo a Aisha.

  “Bien, veamos ?Que te quedaría bien?”

  “?Hmm?”

  “...Empecemos suave”

  Rápidamente un poco de todo lo que había colgado por la tienda hasta que sentí que mis brazos no podían con el peso, Aisha viendo esto me ayudó a llevar todo a los probadores.

  “Obtuve varias cosas interesantes”

  “?Se supone que esto es empezar suave?”

  Pese a su comentario Aisha tomó lo que estaba más arriba de la monta?a de ropa que habíamos llevado siendo un abrigo café que tenía en vez de bolsillos un par de ositos.

  “?Se supone que son bolsillos…?”

  “?Mejor que bolsillos!”

  “Creo que hay menos espacio que en un abrigo normal…”

  Al no requerir un probador Aisha simplemente se puso el abrigo sobre el overol, le quedaba bastante bien y por como apoyaba su cabeza en su hombro diría que también era bastante cómodo.

  “?Y bien?”

  “No está mal…Aunque es un poco caluroso…”

  “Si, es el tipo de ropa que te pondrías en invierno”

  Lo siguiente requirió usar el probador así que espere dos minutos hasta que Aisha salió llevando unos pantalones holgados y una camisa sin mangas que parecía hecha para hacer deporte. Eso hubiese sido lo más destacable de no ser por sus brazos que si bien no estaban súper tonificados, se notaba que estaban entrenados.

  “Wow”

  “?Se ve raro?”

  “Algún día debo preguntarte tu rutina”

  Volví a esperar para ver que seguía. Esta vez llevaba una falda rosa que no le llegaba a las rodillas y en la parte superior una camiseta blanca simple pero que combinaba bastante bien, aun así, no pude evitar ver a Aisha con extra?eza.

  “Hmm…”

  “?Pasa algo?”

  “Siento que algo anda mal…”

  Al probar otros seis conjuntos sentí exactamente lo mismo. No me parecía fea, al contrario, era bastante bonita y de hecho era divertido que se pusiese lo que le pidiese, pero no podía evitar pensar que la ropa que le estaba probando se sentía algo antinatural.

  “Me cuesta un poco imaginarte con conjuntos lindos…”

  “Perdón por decepcionarte”

  “No te disculpes, sólo…?Tienes alguna idea de que podría quedarte bien?”

  “Hmm…De hecho, si, dame un minuto”

  “?Vístete antes de salir del probador!”

  Tras evitar la catástrofe Aisha se separó de mí por exactamente un minuto, por lo que vi había ido a la sección masculina. Cuando volvió me abstuve de preguntar y me limité a ver que tenía en mente. Al salir del probador vi como en vez de la ropa femenina que solía llevar tenia puesto un traje elegante de color negro que tenia debajo una camisa blanca y en el cuello una corbata negra.

  “...”

  “?Lusia?”

  “Ah, perdón…Estaba procesando lo que estaba viendo”

  No entendía porque ?Pero el traje le quedaba demasiado bien! Incluso cuando su altura le impedía verse imponente, su expresión, peinado y en general todo en ella la hacía ver demasiado bien, (objetivamente hablando) era hermosa.

  “Bueno…?De donde sacaste la idea?”

  “Es lo que suele llevar mi padre, pensé que como tenemos los mismos genes me quedaría”

  “Creo que entiendo el razonamiento”

  “Si me queda bien supongo que podría comprarlo”

  “?Cuanto vale?”

  “Doscientos dólares”

  “...?Hiciste la conversión a dólares en tu mente?”

  “Creo que puedo permitírmelo…”

  “?Mejor veamos más cosas! Al menos ya tenemos un punto de vista más apropiado”

  Sin querer verla hacer un gasto tan gigante como si nada le di algo de ropa de la sección masculina. Aunque todo le quedaba bien, el aura elegante era lo mejor para ella así que al final acabamos buscando un traje que sólo costó unos cincuenta dólares (como si eso fuese barato)…Ahora que lo pienso, igual debimos comprar ropa más casual.

  En fin, tras comprar aquel traje me dio un poco de hambre así que me prepare para la siguiente fase de esta salida: comer algo.

  “(Debo buscar algún lugar variado, así podre encontrar alguna comida que le guste a Aisha, no debe ser difícil, estamos en un mall)”

  “?A dónde iremos ahora?”

  “Iremos por algo de comer”

  “Buena idea, ya casi es hora de almorzar”

  “Creo que el patio de comida está en el tercer piso”

  “Te sigo”

  De primeras pensé en usar las escaleras eléctricas, pero aprovechando que estaban más cerca fuimos a las escaleras normales, llegar al segundo piso no fue algo difícil, de hecho al llegar sentí que me era más fácil moverse, los problemas llegaron mientras estaba en las escaleras al tercer piso.

  “Quizás te gustan las hamburguesas, o podríamos comer unas papas fritas, si te sientes algo rebelde podríamos almorzar un helado, esto te lo invito yo así que elige sin miedo”

  “ “

  “Estás algo callada…”

  Al darme la vuelta me di cuenta de lo peor, Aisha no estaba detrás de mí, como había dejado de sentir difícil el caminar tras llegar al segundo piso baje la escaleras y empecé a buscar. Si fuese cualquier otra persona hubiese buscado con tranquilidad, pero no podía dejar a alguien como Aisha por su cuenta ?Igual acababa comprando ochenta broches solo porque algún vendedor se los ofreció!

  “Claro, el teléfono”

  Con esperanzas de encontrarla saque mi teléfono y marqué su número, pero no hubo respuesta, lo que sea que estuviese haciendo, no le permitía contestar.

  “Debí ponerle un arnés…O una correa…”

  Busque desesperada por todo el lugar pero no podía encontrarla por ningún lado, el estrés de dejar a alguien como ella sola fue tal que empecé a rasgu?arme una mano, pero el dolor era lo que menos me importaba en ese momento.

  “Sí gritó su nombre llamare demasiado la atención…”

  “...”

  “?!”

  Me detuve en seco cuando vi la inconfundible mochila preescolar de Aisha dentro de una tienda, sin pensar mucho me acerque y la tome por detrás como a un gato.

  “?Aquí estás!”

  “...”

  “??Cómo te separaras de mi de esa forma?! ?Al menos avisa!”

  “...”

  “Se que probablemente preferirías haber trabajado hoy, pero si tan poco te gusta salir a comprar al menos dímelo”

  “...Huele bien”

  “?Huh?”

  Algo confundida miré a mi alrededor, ahora que lo veía, estábamos en una tienda de cosméticos, y frente a Aisha, había esmalte de u?as.

  “?Te atrajo el olor del esmalte?”

  “No se que es este olor…pero, se siente bien”

  “?Nunca habías olido esmalte?”

  “Nunca había olido uno recién abierto”

  “...Parece que hay unos cuantos ventiladores, con razón te llego el olor, aun asi, que nariz tan sensible”

  “...”

  “...?Quieres un poco?”

  “?Segura?”

  “No es caro, podría comprarte unos cuantos colores”

  “No tengo color favorito…Ni siquiera se pintarme las u?as”

  “Yo te ayudo, se bien como hacerlo, no te preocupes por el color, te compraré varios”

  “?No es una molestia?”

  “Para nada, me gusta ver que algo te llamo la atención”

  Al final salimos de la tienda con unos seis colores diferentes, incluso cuando la expresión de Aisha no había cambiado, algo en sus ojos viendo la bolsa donde llevábamos el esmalte me hizo pensar que estaba feliz…Cual sea que fuese su concepto de felicidad.

  “...”

  “?Quieres abrirlos?”

  “Prefiero abrirlos cuando los use, no quiero que se sequen…”

  “No creo que lo hagan, pero como quieras”

  Haber encontrado algo que le interesaba aunque sea un poco a Aisha me había dejado bastante satisfecha, pero, me había surgido una duda.

  “Aisha”

  “?Si?”

  “Solo quería preguntarte ?Por qué te separaste de mí?”

  “Por el olor”

  “Se que fue por el olor, es solo que, con lo obediente que eres, se siente raro que me hayas dejado así y sin avisar”

  “?Enserio? Pues…no lo habia pensado, creo que solo lo sentí”

  “?El que?”

  “Olí el esmalte y pensé que no tendrías problemas si me separaba de ti un rato”

  “?Eso es todo?”

  “Si”

  Aunque no entendía bien lo que estaba pensando Aisha, había algo que tenía claro, ella confiaba en mí, su forma de mostrarlo era rara, pero confiaba en mí.

  “Bueno, vayamos a comer”

  “Como quieras ?Que haremos después de eso?”

  “No te adelantes tanto”

  Habia pasado por un par de dificultades, pero la estaba pasando bien, y Aisha se veía un poco satisfecha, tenía bastantes ganas de ver qué más podríamos encontrar, así que seguimos caminando.

Recommended Popular Novels