Tras una espera de un par de minutos, vinieron los tres orcos con tres sillas y se pusieron enfrente de mí.

  “Empecemos con la parte escrita”

  “Haz una breve presentación de ti mismo de cien palabras” Una vez que me explico mi primera prueba rápidamente me puse manos a la obra.

  Empecé con mi nombre completo con todas las puntuaciones que tiene.

  Luego seguí con mi edad, fecha de nacimiento y lugar, para enseguida pasar a mi familia y seguir con mis gustos.

  En un par de minutos ya había llegado a las cien palabras.

  Tras una rápida corrección me di cuenta que solo me había faltado un par de comas nada mas.

  Rápidamente lo corregí y se los di.

  Sus cejas se alzaron y juntos los tres empezaron a leer.

  Mientras que dos leían en voz alta palabra a palabra el otro estaba contando con la ayuda de un par de cartas.

  Por cada palabra ponía una carta y al llegar a la carta número diez hacia otro monto.

  Eran tan lentos que leerlo les demoró diez minutos.

  Para peor luego lo hicieron otras dos veces y volvieron a contar.

  Puede ser que sea muy ineficiente pero por lo menos se aseguran de que el resultado sea correcto.

  Y como orcos esto es lo mejor que podemos hacer.

  Somos lentos si queremos hacer las cosas bien.

  Excepto excepciones como yo.

  “Parece que está bien, bueno continuemos, te vamos a poner unas sumas y restas, tienes que resolverlas correctamente” Dicho esto me escribieron un par de cuentas sencillas en una hoja.

  Se tomaron su tiempo, obviamente.

  Me dio tiempo para pensar, restas y sumas, algo muy sencillo para mi.

  Soy capaz de hacer multiplicaciones y divisiones además se calcular el área y el perímetros de algunas figuras geométricas, la suma y la resta es muy sencillo para mi…

  Olvídalo, tengo un problema.

  Y es la letra.

  O más bien los números.

  ?Eso de ahí es un nueve o un seis?

  Mierda, es más complicado de lo que pensé.

  Escriben bien feo, el sacerdote ya lo hace algo mal pero ellos lo superaron por mucho.

  Pero puedo identificarlo si me concentro por un par de segundos.

  …

  “Y listo e acabado pueden comprobarlo” Otra vez se demoraron.

  Esta vez los tres sacaron las cartas y empezaron a usarlas para sumar y restar.

  Ahhhh, va a tomar un tiempo.

  …

  “Bien te han dado bien la cuenta, ahora te pedimos que escribas lo que te dictamos”

  Y sin otra opción empecé a escribir todo lo que me dijeron.

  De un momento a otro cambiaron de idioma común o también llamado el idioma de las tres razas hermanas al idioma orco.

  “Bien hecho, ahora traduce lo que escribiste como tu presentación a idioma orco” Al cabo de un minuto lo traduje sin problemas.

  Otra vez una larga espera vino hacia mi.

  “Bien, pasemos a un par de preguntas” Bastante entusiasmado me habló el orco izquierdo.

  Hablando de eso todavía no me dijeron sus nombres.

  ?Nunca se presentaron!

  Luego les preguntaré.

  Ya empiezan las preguntas.

  “Un vendedor te dice que por el precio de 4 monedas de cobre te llevas un pu?ado de maní, y por 9 monedas de cobre dos pu?ados de maní, que es lo que se debe hacer” Una cosa tonta pero los orcos caen mucho en esto.

  “Comprar por separado, hay una peque?a estafa sale más barato comprar dos pu?ados sin la promoción qué con la promoción” De inmediato asintió el orco del centro.

  “Perfecto pasemos al siguiente”

  “El empleador te dice que hoy el se?or de la ciudad decretó que el salario mínimo ha disminuido y justo cobras el mínimo. ?Qué se debe hacer?”

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  “Primero que nada ver el contrato del empleo, si se especificó el pago por salario mínimo o por tanto dinero, si es lo segundo le digo que el contrato dice que me tiene que pagar tanto”

  “Si es lo primero voy directo a la iglesia con el empleador a ver si lo que dice es cierto o me mintió, pero puede hacerme problemas igualmente me debo mantener firme” La respuesta que di enseguida se valió el reconocimiento de los tres orcos.

  “Podríamos continuar, pero la verdad es que ya nos has impresionado, las palabras de Basilius no eran una exageración”

  “De verdad que eres muy inteligente, hasta me haces sospechar si eres un orco o no”

  “Bien tienes el trabajo…ahora que lo pienso no hablamos de que era ni tampoco nos presentamos” Recién tras pasar casi una hora por fin se dan cuenta de esos dos hechos importantes.

  “Bueno me presento soy Ma?ot podría considerarse que soy un diácono de la iglesia de los orcos, pero a veces cumplo papeles de sacerdote, conozco a Baslisus en un trabajo para la ceremonia del día orco” El orco de izquierda brevemente se presentó y antes de que pudiera recordarlo por completo el de la derecha se presentó.

  “Yo me llamó Jolpeor, también soy un diácono pero no suelo cumplir papeles de sacerdote, solo en situaciones muy específicas, del mismo modo conocí a Baslisus en un trabajo en la ceremonia del día orco como lo hicimos los tres” Más rápido se presentó el orco de la derecha, esta vez sí me dio tiempo de recordarlo y de paso recordé al de la izquierda para tenerlos en la memoria.

  “Y yo soy el sacerdote Narhiel, lo conocí en un principio en el mismo lugar que ellos, pero nos conocimos mucho más en nuestras prácticas para ser sacerdotes, espero que te vaya bien”

  “Ahora si hablando del puesto de trabajo el cual ya hemos evaluado tus capacidades es el de ser el ayudante de algunos sacerdotes orcos en tribus lejanas, principalmente tus tareas consistirán en ense?ar el idioma común y en mantener algunos registros, ellos te explicarán mucho mejor tus deberes, pero más o menos debes saber, si no me equivocó el sacerdote Baslisus fue el que te dio esas clases, hay algunos que lo hacen cómo él pero muchos otros lo dejan a otros diáconos y ellos se encargan de otras cosas que les parece más importante o simplemente se hacen los vagos o entrenan”

  “En cuanto a la localizaciones te daré un mapa que te será suficiente para los lugares que te corresponde”

  “Y tu paga es de una moneda de plata por semana, y un beneficio de una moneda de plata más si esperas a recibir el pago el primero de cada mes, dando por total unas 5 monedas de plata. Además se te ofrece alojamiento en las tribus, y un poco de comida en cada una de ellas en tu estancia”

  “Los fines de semana se te son libres puedes ir a donde quiere siempre y cuando que para las 8 de la ma?ana del lunes estés en la tribu que te corresponda”

  “Y ya esta creo que no tengo nada más para decir. Que tengas un buen dia”

  “Ah, cierto, tienes que esperarme un rato que te tengo que dar las cosas, y empezarías a trabajar el lunes que viene, ah sí, también te voy a dar un contrato que será todo más detallado…creo que ya no se me olvida nada” Tras presentarse el sacerdote me cuenta con un poco de detalle cual será mi trabajo.

  Ya pude imaginar que era lo que iba a hacer y aunque no me gusta y me parece aburrido se que tampoco tengo mejores opciones.

  Tal vez haya otros que puedan ganar más dinero pero las desventajas son mayores.

  Más riesgo de estafa, más riesgo de muerte, más riesgo de todo lo malo.

  Para ser un trabajo seguro el pago es bueno…creo.

  La verdad es que no sé cuánto es cinco monedas de plata.

  No se si es mucho si es poco o que.

  Y estúpido no soy, soy un orco inteligente.

  “Gracias por todo, antes de que te vayas podrías llamar al Sacerdote que tengo unas dudas que quiero que me ilumine” Mis palabras amables trajeron una sonrisa en su rostro media fea pero no importa.

  Tcht, pruebas en todos lados.

  Si hubiera aceptado así sin más hubiera mostrado idiotez.

  No entiendo como lo pasan los otros orcos…tal vez sus requisitos son menos.

  Simplemente que no se enojen por intentarlo de estafa o demás.

  “Bueno ya me voy” Recién se va y en tan solo cinco segundos vino el sacerdote.

  Rápidamente le expliqué todo lo que sucedió y en qué consistía el trabajo, una vez hecho le pregunté si era un buen trato o si me estaba estafando y para que me daría esas cinco monedas de plata.

  “Bien hecho, haz tomado la decisión correcta, pedir ayuda, veo que tomaste en serio mi consejo”

  “Si, te han estafado, estaba planeado para hacerte una peque?a estafa y si eras astuto habrías pedido ayuda a mi como lo haz hecho, está prueba la mayoria de los orcos que llegan aquí la fallan, de hecho fallan muchas mini pruebas pero mientras que no se dejen dominar por la ira se considera que pasaron, pero no es lo mismo pasar con lo mínimo que con lo máximo”

  “Lo has hecho bien, ahora deberían darte 2 monedas de plata por semana y si esperas al mes serán 10 monedas de plata” Buenas noticias me dio el sacerdote como si estuviéramos en el día orco y me quisiera dar unos cuantos regalos.

  “En cuanto a cuánto es diez monedas de plata, bueno para que lo entiendas eso es igual a a 1000 monedas de cobre, y un orco más o menos gasta por comida diez monedas de bronce, por comida no la comida del día”

  “Una noche en una posada en promedio vale diez monedas de cobre, con expectativas pobres, pero somos orcos, nuestra perspectiva ya es bastante pobre, si quieres algo mejor unas veinte monedas de bronce andaría el promedio”

  “Una espada de hierro vale una moneda de plata, unas cincuenta flechas una moneda de plata, una barra de pan una moneda de cobre, un pack de cien hojas a una moneda de plata, una armadura de cuero completa cinco monedas de plata”

  “Ehhhh, que precio más te puedo decir…ah sí, una casa, una casa de alrededor de cincuenta metros cuadrados, que es bastante pero no mucho vale alrededor de 50 monedas de plata, pero claro en un suburbio, si hablamos de la zona central…bueno no hablemos de ello, se cuentan en monedas de oro, y si hablamos de tama?os más grandes puede que incluso llegue a valer una piedra de maná”

  “Pero si te vas afuera a algún pueblo o alguna zona aún más remota con cincuentas monedas de plata puedes comprar hasta una peque?a monta?a….tiene un pu?etero nombre, pero no es colina…no se, ya está, ya te dije suficiente. ?Tienes alguna duda o puedo retirarme” Llegó a su límite, el sacerdote ya no quiere pensar más o le dolerá la cabeza.

  “No, con esto es más que suficiente, muchas gracias por todo, este favor lo tengo en cuenta en algún momento te lo pagaré, es una promesa” Con mucha seriedad le hice una promesa que tengo toda la intención de hacer.

  Toda esta buena voluntad que me han dado de alguna manera la pagaré, no hay duda alguna, las promesas de orco se toman con mucha seriedad.

  “Je, bien entiendes las cosas bien, bueno vámonos de aquí tenemos un par de días libres” Dicho esto ambos nos fuimos del templo, en tan solo un minuto nos habíamos ido.

  Si que somos rápido y vamos directo al grano.

  Es que solo cincuenta a?os de vida no nos sobra el tiempo, estamos muy apurados, el tiempo es muy cruel para nosotros.

  Los elfos pueden recorrer varios caminos al mismo tiempo para ser más fuertes mientras que nosotros con solo ir con dos ya estamos desperdiciando nuestro potencial…reflexiones curiosas, interesante pero no importante.

  Y qué más da.

  Estaría lindo escribir todo esto.

  Algo así como…?La vida de un orco? Nah, horrible.

  ?Un orco que ser simple! ??Y quien dijo que lo simple no es complejo?!

  Nah, no me gusta, debo encontrar un mejor título…aunque el papel es caro por lo que dijo el sacerdote.